Despues de pasar un tiempo pensando y otro tanto en decidirlo, por fín me decidí a dar un paseo en globo aerostático.
Como sensación es de esas que no se olvidan, sensación de libertad, de adrenalina, de bienestar... todo en un marco incomparable donde la tranquilidad sólo se veía inquietada por el vuelo de algún pajaro despistado que nos volaba cerca.
Dejé mi camara de fotografía en tierra para que me hicieran una foto cuando se elevaba el globo, solo que cuando quisieron hacerla ya estaba algo lejos, tan lejos que no se me reconoce...
Sí, el que va montado soy yo, aunque hubiera preferido aparecer más cerca en lugar de tomar un plano de todos los globos que estabamos en el aire.
Y para que no se me olvide, voy a imprimir esta fotografía en una camiseta de verano, para dar envidia a todos lo que quieren dar un paseo en globo pero no lo intentan, por miedo o por falta de tiempo.
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